En los talleres de MND, en Sainte-Hélène-du-Lac, todos lo llaman “el campeón”.
Un apodo que nació en sus primeros días, cuando aprender a soldar significaba cometer errores… y avanzar rápido.
Hoy, el apodo sigue siendo el mismo, aunque por razones muy distintas.
Mathieu se ha convertido en una figura clave en el taller, un colega apasionado, meticuloso y siempre dispuesto a superarse.
Soldador en MND desde 2017, Mathieu no proviene del mundo industrial.
Originario de Normandía, llegó a la montaña tras un proceso de reconversión profesional.
A pesar de contar con títulos, se topó con una realidad conocida: sin experiencia práctica, es difícil convencer.
Fue en MND donde encontró un verdadero terreno de aprendizaje.
Soy el resultado de mis compañeros del taller. Cada uno me ha transmitido algo de su saber.
Autodidacta y curioso, Mathieu complementó su formación con investigación personal, tutoriales en línea y, sobre todo, mucha práctica.
Este esfuerzo le llevó, en 2024, a fijarse un nuevo reto: participar en el Campeonato de Francia de Soldadura, organizado por la AFPS.
Todo comenzó con un vídeo en YouTube. Atraído por la idea, se inscribió casi por impulso.
El proceso arrancó con una prueba teórica, seguida de una fase regional en la que se enfrentó a perfiles de la industria nuclear, grandes grupos o centros de formación internos.
Entre estos gigantes, Mathieu fue el único representante del sector de la montaña.
Con una preparación artesanal, algunos días libres para entrenar y el apoyo de sus compañeros, logró clasificarse para la final nacional en Poitiers.
Terminó entre los 10 mejores de Francia: un logro notable para una participación impulsada de forma completamente personal..
Para Mathieu, esta experiencia va mucho más allá del concurso.
Fue una oportunidad para visibilizar un oficio exigente y apasionante, muchas veces invisible en el día a día de una empresa industrial.
En el taller tenemos un saber hacer real, y siempre es gratificante poder mostrarlo de otra manera.
A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado una convicción clara: cuanto mejor entendemos el trabajo de los demás, mejor colaboramos.
Se imagina formatos sencillos para fomentar el intercambio: invitar a diseñadores a probar la soldadura, compartir tiempo con el equipo de compras o de métodos, generar curiosidad cruzada.
Cuando comprendes lo que hace el otro, todo fluye mejor.
Para él, este enfoque basado en la apertura y el diálogo es una clave para mejorar la calidad, la eficiencia y la colaboración colectiva.
Mathieu no piensa detenerse. Ya se prepara para participar en la próxima edición del campeonato en 2027.
Pero esta vez quiere sumar a más compañeros: crear un “Team MND” de soldadura, entrenar juntos y compartir lo aprendido.
Llegué con pocos medios. He aprendido mucho. Y estoy seguro de que en equipo, podemos llegar aún más lejos.